¿Por qué corres tanto, mamá?

-Tengo una reunión…

 Papi, ¿me recoges en el cole?

-No puedo, trabajaré hasta tarde

y luego… tengo una reunión…

 

Bueli…(así llamo a la madre

que no es mía sino de mi madre)

¿iremos el sábado al parque?

-Es que…tengo una reunión…

(Creo que bueli va a un cole de mayores

que se llama nosequé de jubilados,

donde no estudian

pero bailan y juegan

a cosas divertidas con los dados)

 

Eso de las reuniones

debe ser como la gripe:

un virus que ataca fuerte

a los mayores.

Mi mamá, mi papi,

mi tío, mi bueli,

todos lo pillan, al menos

una vez a la semana

y no toman jarabe

ni una gorda pastilla…

¿No querrán curarse?

 

Yo, que todo lo pregunto,

quiero saber qué cosa es

eso que no cabe en un bolsillo

pero que los mayores tienen

siempre en la boca,

como si fuera un estribillo.

¿Qué es una reunión?

 voy preguntando.

(Nadie me contesta)

Parece ser que hay que prepararse,

para ir de reunión,

mucho más que para un viaje.

 

MI madre se vuelve un poco loca

(o majara, que me tienen prohibido

decir loca, caca, pedo y palabrotas varias)

y un ratito antes de irse

hace, en un minuto,

de experta correcaminos  por la casa

y mete todo lo que pilla

en su maletín elegante de trabajo.

Se quita los vaqueros

y saca, de su armario,

una falda de color oscuro

que le gusta muy poco.

(lo sé porque no me dice

su pregunta preferida:

¿a qué es chula?)

 

Antes de ponerse los zapatos

que le llevan como en ascensor,

porque la elevan sobre el suelo,

se mira en el espejo

y con un lápiz, sin goma, negro

se hace  rayitas raras en los ojos.

(Creo que algo así hacen los indios

o los personajes antiguos,

como la guapa Cleopatra

o los brujos muy brujos de los cuentos)

 

Se calza, antes de irse,

y pregunta, muchas veces:

¿dónde habré puesto las llaves?

Luego me besa,

pero tan rápido, tan rápido,

que su beso parece

poco beso y más cosquilla.

 

Si la reunión acaba pronto…

(ahí, en los puntos suspensivos,

mi madre dice muchas cosas

que incluyen ir al cine

o patinar en el parque)

 

Y se va, subida en el ascensor

de sus tacones,

a la reunión esa que tiene.

 

No sé cómo serán las reuniones,

pero han de ser todas muy raras,

porque mi madre va,

no muy contenta,

disfrazada de alguien

que no es ella.