Estos POEVERSOS han sido pensados,

cocinados y

sentidos para la MAGACOCINERA de DANIELA

Soy maga sin magia

y sin carrera,

no como Harry Potter

¡Yo no tengo escuela!

Soy maga de nacimiento,

de esas que en la cuna

reciben por correo

un kit de magia

(por supuesto sin caldero)

No tengo sombrero

con estrellas ni lunas,

ni tampoco chistera…

Y claro, sin adornos,

ni un solo conejo

deja por mí su madriguera.

Soy maga de delantal,

de azúcar y de harina,

de mermelada y pan,

chocolate y mandarina.

En el castillo blanco

que hay junto al salón

(en realidad es un castillo

de mentiras)

hago mis hechizos con cuidado,

mientras leo en el libro de magia,

una a una, mis secretas recetas:

Coco travieso

con almendras tímidas…

Arroz con flotador

de chocolate

sobre un mar de leche

y de canela…

Orejones de melocotón

sobre dulce de bombón…

(¡Qué horror! ¡Pobre fruta!

¡Por tener orejas grandes,

el limón y la banana

le hacen burla!)

Antes de empezar la magia,

me pongo en la nariz

las gafas-mágicas-de maga

para no confundirme

y ponerme como una loca

a batir huevos con cáscara

o creer que la magareceta

dice que hay que echar

harina de paraguas y una servilleta

(Yo, sin las gafas mágicas

leo “maracas” donde dice “galleta”)

En un bol (que no bolo)

sobre la mesa,

voy poniendo, poco a poco

lo que pide la receta.

Cuando ya no cabe

ni una pizca de aire,

el batidor se mueve

para que todo baile

El horno está listo,

caliente, esperando…

¡Magia Potagia!

¡Pastel, mus i flan!

La masa que crece

sabrosa será…

¡Es para tu boca!

¡Ven y pruébala!