¿A qué no sabes explicarme
qué es la soledad?
¡No te agobies!
Lo que te pasa es muy normal:
la soledad no se explica,
se siente.
Se siente un poquito en los ojos,
que a veces lagrimean…
Los labios envidiosos
y la boca
gimotean
sin que podamos dar
un porqué o un para qué.
Se siente también,
la soledad,
en la palma de las manos,
que no saben muy bien
qué hacer sin acariciar
a otra persona
o a otro animal
-las personas somos,
en el fondo,
animales más grandes
y menos confiados
que las lindas mascotas-
La soledad sabe a lo que no nos gusta.
A mí, me sabe cuando llega
a espinacas con ajo,
a apio o a aguacate.
Da igual que la adornemos
con serpentinas de silencio,
que no digamos
“sí, tengo la soledad
enganchada en la garganta”
porque la soledad,
la buena
(o la mala, según se mire)
se nos nota en el gesto
y en la cara.
Miras a tu alrededor
y no ves a nadie
sonreírte
-o fastidiándote,
que en horas de soledad
hasta el fastidio se agradece-
Y piensas que, por algo extraño,
todo el mundo se ha ido,
misteriosamente,
a la otra punta del planeta,
a un desierto que no conoces,
al fondo secreto de un lejano océano…
¡Y SE HAN OLVIDADO DE AVISARTE!
Cuando la soledad
juega de repente con nosotros ,
no deberíamos olvidar
que nos tenemos
a nosotros mismos
y que es cuestión de minutos…
¡LA SOLEDAD SE CANSA PRONTO
Y SE LARGA,
LLEVANDO LA TRISTEZA DE VIAJE
POR CUALQUIER LUGAR DEL MUNDO!
(¡te lo juro!)
Gracias por hacerme participe de tu mundo de niña !!!!
Felicidades por esta nueva inquietud !
Pura, me encanta el blog. No te contesté el correo, pero ya lo he recomendado en el blog de «Poesia infantil i juvenil». Felicitaciones y… moltes besadetes 😉
http://bibliopoemes.blogspot.com.es/2014/03/poeversos-para-ninos-blog-de-poesia.html
Eres la maga más brujita que conozco… I like it!!!!!