Un día conocí a una niña,
la niña Paula.
Era rubia como los flecos
con los que el sol radiante
se deshilacha
en verano.
Estaba con su padre en una foto.
¿Nunca has pensado que las fotografías
son unas casas extrañas
en las que podemos vivir
para siempre-jamás?
m´encanten tots dos, què tendres!!!
Domines tots els estils bandarra!
Ets un sol, com amic, com artista, com traductor de poètica en fotogràfies…ets un 10!
http://ferranpetitfotograf.blogspot.com.es/2014/01/ca-els-amos.html